LA EDUCACIÓN SOCIALISTA EN MÉXICO
El presidente Lázaro Cárdenas siempre ha sido reconocido por su singular paciencia y compasión hacia la fragilidad humana. Gobernó a México por seis años sin matar a nadie, sin llenar las cárceles de presos políticos, sin seguir la política de “liquidación” contra sus enemigos, sin negar al pueblo su derecho de petición, sin suprimir la libertad de expresión o reunión. Durante los años que estuvo en el poder desapareció, por primera vez, el temor del pueblo mexicano y hasta el más humilde ser humano tuvo acceso al sistema educativo del país.
Los Inicios del Sexenio
Cardenista
La
Situación Del País
Al acercarse el término de la administración del
presidente Rodríguez, se planteó el delicado asunto de la sucesión. La
existencia del PNR no ahorró al gremio político el conflicto entre sus
miembros. Calles, buscaba designar una figura relativamente secundaria que le
permitiera manejarlo. Sin embargo, debido a la oposición del grupo campesino,
el cual lo presionó a aceptar la candidatura del general Lázaro Cárdenas, uno
de los jefes militares más fuertes y provisto de influjo en Michoacán lo mismo
que en otras regiones del país. Criticado por unos por sus tendencias
populistas, y enaltecido por otros por sus valientes decisiones, Lázaro
Cárdenas es uno de los políticos más célebres de México.
El
Presidente Lázaro Cárdenas
Los primeros meses de la administración de Cárdenas
transcurrieron en constante inquietud, principalmente por la agitación religiosa.
A medida que avanzaba el año 1935, las clases obreras se movilizaron,
manifestaron su descontento, en unión de los campesinos y, en general, se
registró gran agitación laboral. Cárdenas atribuyó a los esbirros del general
Calles esta intensa campaña de descontento contra el gobierno. Pronto Calles y
sus partidarios fueron acusados por Cárdenas de ser elementos desleales que se
dedicaban con saña a urdir toda clase de conflictos a su administración. Estas
acusaciones indujeron a Calles a declarar que se retiraba de la política, para
posteriormente ausentarse de la República. Al desaparecer Calles de la escena
pública, todos los políticos y personas apoyaron a Cárdenas.
Por otra parte, el ideal político de Cárdenas se
definió como un gobierno que sería el árbitro y regulador de la vida social;
aseguraría que las demandas de los trabajadores fueran siempre atendidas dentro
del margen que ofrecieran las posibilidades económicas de las empresas.
Cárdenas dio pasos firmes en la reforma agraria y durante su administración se distribuyeron
más tierras que en los regímenes revolucionarios anteriores. La política internacional
presentó actitudes definidas: México protestó las acciones de la Liga de las
Naciones, apoyó al gobierno republicano español y dio asilo a numerosos
refugiados españoles. Pero el acto más importante del sexenio cardenista fue la
expropiación de las compañías petroleras.
El
Socialismo De Lázaro Cárdenas
Cárdenas pensaba que las fuentes de la riqueza y los
instrumentos de producción deberían entregarse al proletariado organizado, y el
Estado convertirse, sin monopolizar las riquezas naturales y los medios de
producción, en el regulador de los procesos económicos. Además, Cárdenas
pretendía establecer en México un socialismo consistente en pluralismo
económico, en el cual el proletario se organizaría sindicalmente y también en
cooperativas de consumo y producción.
Los
Secretos De La Educación Pública De Cárdenas Y Su Doctrina Educativa
Ignacio
García Téllez
Llegó a la SEP con un proyecto bien definido para
implantar la educación socialista la cual aspiraba a mejorar, con la
modernización de la mecánica capitalista y la eliminación de los
intermediarios, las condiciones de vida de los trabajadores y aumentar el
bienestar del pueblo, sometido aún a una economía semicolonial. Además, la
escuela socialista pretendía enriquecer la inteligencia y el sentimiento de los
hombres, abriéndolos a la cultura en todas sus fases y grados.
Gonzalo
Vázquez Vela
Fue el sucesor de Téllez como secretario de Educación
Pública, puesto que supo desempeñar con mesura y ponderación. Después del
sexenio de Cárdenas, Velázquez Vela siguió, en la doctrina, las pisadas de su
predecesor. Conforme a sus ideas la escuela socialista trataba de preparar a
los educandos, por diversas prácticas y por el contenido de los programas, a
que realizaran en lo posible, dentro del ambiente geográfico, económico e
histórico de México, mayores progresos en la organización económica de la
sociedad.
El
Plan Sexenal Y El Proyecto Educativo
El sexenio del presidente Cárdenas se caracterizó por
ser el primero basado en un plan previo destinado a guiar los programas
sociales y económicos del gobierno. El plan no modificaba las relaciones de
propiedad y el modo de producción capitalistas, pero equilibraba las fuerzas
del capital y el trabajo. El Estado garantizaba los derechos de los asalariados,
protegía la contratación del trabajo humano, el salario mínimo y los contratos
colectivos; aceleraba el reparto agrario; hacía del ejido la forma predominante
de producción agrícola; aumentaba el crédito a campesinos; promovía las obras
de riego; fomentaba las cooperativas; multiplicaba la construcción de caminos
vecinales; y eliminaba a los intermediarios. Por último, en el aspecto
educativo, el plan determinó que la educación se encauzara a las clases
trabajadoras; el Estado controlara estrictamente la enseñanza primaria y la
educación socialista suplantara a la laica.
Los Medios De La Educación
Socialista
La
Formación De Maestros
Especial atención recibió la formación de los
maestros, bajo cuya responsabilidad estaba la nueva orientación educativa.
Desde 1934, Cárdenas había delineado el perfil del maestro de la educación socialista
como un líder social, consejero y orientador. No sólo debe enseñar a leer y a
escribir, sino mostrar también al proletariado la manera de convivir mejor, de
crear una existencia más humana y más justa. El maestro se hallaría en medio de
la corriente social, dirigiendo, alentando y, sobre todo, ejerciendo su papel
de líder. También, la SEP exigió a los maestros que borraran en los niños la
idea de la existencia de Dios.
La
Escuela Nacional De Maestros (ENM)
La ENM buscaba transformar la sociedad mediante la
insurgencia de la clase proletaria, buscando la igualdad económica y electoral;
la creación de un nuevo Estado que efectuara la socialización progresiva de los
medios de producción, comenzando por la economía dirigida; la formación de una
conciencia de clase y el perfeccionamiento de la ideología de la Revolución
para llegar a la realización técnica y cultural.
La ENM experimentó un moderado crecimiento durante el
sexenio cardenista, incluso además de las actividades académicas tradicionales,
la ENM inició otras de extensión o difusión cultural. La SEP comenzó a
centralizar la educación y declaró que la ENM formaría un nuevo tipo de
maestro, de acuerdo con la doctrina socialista, ajeno a toda preocupación
fanática; provisto de habilidad manual industrial; y competente para dar una
interpretación marxista de la historia.
La
Didáctica De La Escuela Socialista
La didáctica es el estudio de los métodos y
procedimientos más eficaces para lograr el aprendizaje, esta recibió especial
atención en el sexenio. Se introdujeron cuatro técnicas de enseñanza: 1)
“unidades de trabajo o de aprender” (Plan Morrison), El maestro debía
determinar de qué unidades constaba el curso y también señalar los
procedimientos de la enseñanza, así como poner en práctica la fórmula para
dominar el aprendizaje; 2) los centros de interés o centros temáticos de Ovide
Decroly, o sea, la concentración de actividades en torno a un tema motivado por
las necesidades físicas, psicológicas y sociales, que equivalen a las unidades
de enseñanza; 3) los complejos soviéticos de Pinkevich y Pistrak; y 4) la
escuela del trabajo de G. Kerschensteiner.
La enseñanza socialista insistía en aceptar como base
de todo estudio el interés, despertando en el ánimo del alumno inquietudes que
tenderían a vigorizar sus funciones intelectuales, debía cuidarse también de la
energía y salud corporales. Por tanto, la educación, en esta fase, no tendería
a dar conocimientos académicos al alumno, sino a desarrollar sus múltiples
capacidades para que más tarde, en su actuación dentro de la sociedad, estuviera
dotado de las cualidades personales suficientes para enfrentarse con toda clase
de problemas económicos, sociales o de cualquier índole que se presentaran en la
lucha por la vida, para la ayuda de su familia, bienestar propio y beneficio
colectivo.
Los
Programas
La orientación de los nuevos programas educativos
tendería desde el jardín de niños a inculcar en el niño hábitos que lo
prepararan para vivir en una comunidad socialista, donde debía ponérsele en
contacto con el obrero y el campesino, a fin de que experimentara los ambientes
de estas clases e iniciara el proceso de identificarse con ellas. Se buscaba
que la escuela contribuya a despertar eficazmente el afán constante de progreso
en los hogares de los trabajadores, a fin de lograr su emancipación efectiva,
además de formar, en el alumno, un sentido de responsabilidad social y
solidaridad con las clases proletarias.
Las
Pruebas Y Exámenes
En algunos Estado de la república, las evaluaciones
académicas finales eran más radicales que los de la SEP, llegando a ser muy
antirreligiosas y clericales. Otras escuelas debían llevar a cabo una campaña
social y una desfanatizante que cumpliera ciertos lineamientos. Cabe resaltar
que, el programa de la secundaria, según Cárdenas, era enciclopedista en exceso
y debía reformarse. Era necesaria la aplicación de la técnica pedagógica
materialista; pues no es humanamente posible crear una conciencia socialista
valiéndose de los métodos formulistas de la escuela confesional, o adoptando la
tendencia liberal hacia la exaltación individualista.
Los
Libros De Texto
La administración cardenista reconoció la importancia
de los textos y determinó que los libros usados hasta 1934 no eran inútiles,
pero sí inadecuados y, por tanto, solicitó al Consejo de Educación Primaria
crear nuevos libros, estos serían sectarios y tendenciosos; vehículos de ideas
avanzadas, de inquietudes nuevas; factores afirmativos de las pugnas
proletarias. No obstante, surgieron varias críticas hacia los nuevos textos y se
llegaron a retirar series completas debido a que los libros carecían de
atractivo para los niños, resultaban aburridos y contenían expresiones
vulgares, ideas indignas, errores de ortografía, escasa calidad literaria y despertaban
en el niño sentimientos negativos.
Por otra parte, además de los textos, la SEP publicó
novelas y obras de teatro y realizó eventos para comunicar eficazmente el
conocimiento de la problemática social. El teatro sirvió también para comunicar
a los niños el conocimiento de la lucha de clases, con la manifestación de que
la profesión del obrero era la más digna de todas. Los cuentos ayudaban,
asimismo, a sembrar las mismas ideas.
La
Labor De Los Maestros
La SEP publicó numerosos documentos con respecto a la
educación socialista; reformó los planes de estudio como se ha visto
anteriormente; introdujo nuevos programas; implantó textos impregnados de
orientaciones socialistas; y trató de formar a los maestros, en cuyas manos
estaba tarea tan importante, mediante el instituto de preparación del magisterio.
Es gracias a los testimonios de varios maestros de la
época deducir que en unos planteles se impuso la educación socialista, consistente
en presentar el concepto de la lucha de clases, la promoción de los obreros y
campesinos y la hostilidad contra el fanatismo, no sólo entendido éste en su
raíz de defensa irracional y apasionada de creencias religiosas, sino de toda
práctica católica, mientras la enseñanza se impartía, en otras escuelas, como
en años anteriores, al margen de las novedades introducidas por la reforma del
artículo 3° constitucional.
Los
Sindicatos Y Las Huelgas De Los Maestros
Condición esencial para el progreso de la educación
socialista era un magisterio homogéneo y dispuesto a luchar, primero en
beneficio propio, pero también del proyecto gubernamental, por la federalización
de la enseñanza. El régimen del presidente Cárdenas promovió, desde un
principio, el aumento en el número de agrupaciones magisteriales que
eventualmente se convirtieron en sindicatos.
El sexenio del general Cárdenas fue época propicia
para que los maestros se dedicaran a la política y también a la politiquería de
tipo sindical y burocrático. Las quejas por el adeudo de sueldo, los ceses
injustificados, los atropellos al escalafón y la falta de seguridad en el
oficio magisterial impulsaron a numerosos maestros a dedicarse a la política y
a la politiquería, convertidas en metas atractivas porque implicaban puestos
mejor remunerados y participación en el poder. El resultado fue que muchos
maestros se politizaron en exceso, con grave detrimento de su labor de
educadores, diferente en esencia a la de un asalariado.
El Ocaso De La Educación
Socialista
La
Situación Del País Al Término Del Mandato De Cárdenas
El gobierno cardenista había logrado, hasta cierto
punto, los objetivos señalados: entregar grandes extensiones de tierra a los
campesinos; integrarlos al aparato estatal; organizar a los obreros en la CTM
con una mayor absorción por parte del Estado y la consiguiente pérdida de
independencia para ellos; nacionalizar importantes empresas y transformar el
partido gobernante en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), en vez del
PNR, que dejó de ser una federación de cabecillas militares y políticos para
convertirse en un partido de cuatro grupos, campesino, obrero, popular y
militar, cuyos intereses no podrían ignorarse por más tiempo.
Con todo, tales logros habían acarreado graves
problemas económicos; una elevada inflación que afectó el nivel de vida de la
población; y un descontento intensificado por los terratenientes desplazados,
la mediana burguesía y el clero interesado en el vital problema educativo.
Sobrevino una ola de crecientes ataques al régimen cardenista y su consiguiente
desprestigio ante las masas populares. Todo este conjunto de circunstancias
adversas dio lugar a una actitud conciliadora por parte del gobierno a partir
del 16 de febrero de 1936.
El
Segundo Plan Sexenal
El Plan intentaba conservar viva la doctrina socialista
en la educación para el siguiente sexenio. Al mismo tiempo que insistía en la
abolición de la propiedad privada de los medios de producción y la supresión de
los empresarios, prometido su pronta realización. Lo mismo decía respecto de la
sociedad sin clases, objetivo cuyo logro se alcanzaría solamente a largo plazo.
Por tanto, el régimen conservaba el propósito de formar en México una sociedad
a imagen y semejanza de la soviética.
En el orden educativo, el Plan Sexenal se enfocaba en
precisar la orientación ideológica y pedagógica del artículo 3° constitucional
y adoptar las medidas necesarias para que todas las actividades educativas
oficiales en todos los grados de la enseñanza, así como las privadas en los
grados primario, secundario y normal se ajustaran a la doctrina establecida en
aquel precepto.
La
Federalización De La Enseñanza
En febrero de 1936, Cárdenas había resuelto que, a
partir de 1937, se federalizaría la educación pública en todo el país; así se
formó una comisión mixta con representantes de Hacienda y de la SEP para
formular el Plan. Se contemplaban dos medios para la federalización: uno era
reformar la Constitución y otro celebrar convenios entre federación y estados.
Como se había comprobado que el segundo era ineficaz, se optó por el primero,
que aseguraba la unidad técnica y administrativa; ofrecía garantías económicas
similares para todo el magisterio; nivelaría los sueldos; y favorecía al
magisterio con la ley federal del Estatuto Jurídico de los Trabajadores al
Servicio del Estado.
La
Conferencia Nacional De Educación
Fue organizada por el STERM y la CTM, bajo la
presidencia de Lombardo Toledano del 11 al 17 de diciembre de 1939. Los
asistentes a la Conferencia fueron maestros connotados de diversos planteles y
se tocarían distintos temas como legislación educativa, reglamentación del
artículo 3° constitucional, Ley General de Educación, Plan Nacional de
Educación, objetivos concretos e inmediatos de la educación nacional, determinación
de las necesidades educativas del país, recursos materiales y humanos, etc. La
Conferencia abarcó demasiados temas y las conclusiones resultaron vagas, por
esta razón no tuvo mucho impacto en la educación nacional.
La
Ley Orgánica De La Educación De 1939
El suceso más importante de la administración de
Cárdenas, en el aspecto educativo, fue la promulgación de la Ley Orgánica de
Educación el 30 de diciembre de 1939. Apenas se supo de la existencia del
proyecto de Ley Orgánica, brotaron los comentarios y las protestas, tanto en
contra como en apoyo de esta.
La Ley Orgánica mantuvo la exclusión de toda enseñanza
religiosa en las escuelas; la impartición de una educación socialista asociada
a la lucha contra el fanatismo y el prejuicio; y la inculcación a cada niño de
un concepto científicamente exacto del universo y del mundo. La posición del
gobierno despertó de nuevo fuerte resistencia por parte de grandes sectores de
la población en la lucha contra la educación socialista. El pueblo se defendió
con todos los medios a su alcance y frenó así el intento gubernamental de
lograr el cambio social de México más por medios revolucionarios que por medios
evolutivos.
La
Prensa Y La Educación
Uno de los frutos accidentales de la reforma del
artículo 3° fue el creciente interés del pueblo en la educación, manifestado en
la publicación de numerosos artículos. Estos superan, con mucho, los de otras
épocas y manifiestan la gran preocupación de los mexicanos por asunto tan
importante.
La
Educación Socialista
El 19 de octubre de 1934, El Universal
informaba que el debate sobre la educación socialista había asumido ribetes
violentos, síntoma de la presencia de intereses distintos de los educativos. El
editorial distinguía entre programa ideológico y maniobras políticas y
recomendaba a las personas sensatas que restituyeran a la controversia
desvirtuada su verdadero carácter: ventilar el problema al margen de la dolosa
politiquería.
Los
Maestros
El mejoramiento del magisterio nacional fue otra
preocupación que aparecía frecuentemente en los editoriales de la prensa. Los
maestros realizaban huelgas y sindicatos para exigir mejores condiciones de
vida.
La SEP ya no estuvo de acuerdo con el magisterio
debido a que tanta agitación dañaba seriamente en dos sentidos la enseñanza: le
quitaba tiempo al maestro para preparar sus clases y, sobre todo, le impedía
perfeccionarse, afinar su cultura, etc. Por suerte, quienes suscitaban tales
cuestiones eran los menos y no los más. La enorme mayoría de los maestros,
conscientes de su responsabilidad y fieles al país, además de cumplir
honradamente con sus obligaciones, no sólo reprobaban la agitación, sino la
repudiaban. El Editorial recalcaba la necesidad de que la agitación
cesara, por ser incompatible con los fines y el ideal de la escuela.
La
Lucha Contra El Analfabetismo
Para el 3 de abril de 1936, El Universal
alababa el esfuerzo del gobierno por abatir el analfabetismo y señalaba la
falta de escuelas como una deficiencia importante, además de comunicar que
alrededor de 1,185,175 de mexicanos no hablaban la lengua nacional. Por tanto,
era labor de importancia primordial para el Estado enseñar el español a todos
los mexicanos, impartir educación elemental a las masas y, obviamente, la base
de la cultura debía ser la enseñanza de la lectura.
La
Nueva Ley Federal De Educación
El 4 de noviembre de 1939, El Universal,
publicó que la nueva Ley Federal de Educación despertaba la inquietud de que la
educación quedara bajo la exclusiva responsabilidad del Estado, desde el jardín
de niños hasta la universidad, ya que aquél imprimiría a la enseñanza las
modalidades convenientes. Para el 9 de noviembre de 1939 se volvería a abordar
el tema del amago contra la libertad de enseñanza. Al final, esta iniciativa
resultaría lamentable.
Evaluación
Del Sexenio De Cárdenas
Los
Logros
Un gran acierto del cardenismo fue asignarle a la
educación un cuantioso presupuesto, el más alto hasta entonces en la historia
de México. Cárdenas prosiguió e intensificó la campaña iniciada por Vasconcelos
y continuada por Moisés Sáenz; multiplicó el número de escuelas rurales y de
escuelas regionales campesinas, indispensables para capacitar a los campesinos
y lograr así que se valieran por sí mismos.
El número de escuelas de los diferentes niveles
educativos aumentaron, al igual que la población estudiantil. La educación
urbana se enfocó en ayudar a los estudiantes a romper el fatídico ciclo de
pobreza, incultura, ocio y delincuencia. Cárdenas impulsó la educación técnica
y vocacional. También, fundó el Departamento de Asuntos Indígenas, responsable
de atender a los diversos problemas de los numerosos grupos indígenas.
La federalización de la enseñanza, al poner bajo la
dirección de la SEP el servicio educativo nacional, permitió suprimir las
injustas desigualdades de sueldos entre los maestros, los ceses injustificados,
los atropellos al escalafón y, sobre todo, la dañina diversidad de planes de
estudio, programas y métodos existentes en la República. Finalmente, la acogida
de numerosos refugiados españoles ayudó, en gran manera, a fecundar el
pensamiento científico y literario mexicano, con las ideas avanzadas de Europa.
Los
Costos
La opinión prevaleciente entre los educadores y
maestros que participaron en la evaluación de la escuela socialista del
cardenismo fue que se cometieron numerosos errores. Algunos de estos fueron el
aplicar programas mal formulados; imponer una serie de libros de texto
impropios y llenos de tonterías.
Se culpó a la negligencia en centralizar la educación
en todo el país como la causa del desorden y anarquía en la SEP, y por lo tanto
en el sistema educativo nacional. Otro aspecto negativo importante fue el
surgimiento de varias quejas sobre el descontento que generó que ciertos
maestros estuvieran más ocupados en actividades políticas y de organización de
sindicatos, que en impartir la educación socialista.
Otros
Aspectos
No existe ni puede existir educación socialista, como
tampoco capitalista o de cualquiera otra denominación. Los mecanismos de la
acción educativa son siempre los mismos: favorecer la formación de actitudes,
habilidades, hábitos, normas y principios. La educación socialista no podía
existir, desde el punto de vista pedagógico, y, por tanto, no era extraño que
los técnicos encargados de promoverla ignoraran lo que era. La educación
cardenista se dirigía a suprimir las flagrantes injusticias, tanto en la
posesión de los medios de producción como en la desigualdad de clases.
Además, el intento mexicano fue desafortunado por la
distinta forma en que las autoridades entendieron el socialismo. También, cabe
resaltar que la mayoría del pueblo mexicano descartó la educación socialista
debido a la importancia que le tenían a la soberanía de la conciencia y la
libertad de pensamiento. Asimismo, por culpa de la ambigüedad del socialismo
diversos maestros y autores pasaron por dificultades y cometieron errores.
El presidente Cárdenas, al terminar su mandato, dejó
un sistema educativo dividido; una SEP confundida e inquieta por los continuos
cambios que experimentó; y unos padres de familia ocupados en defender, con
cuantiosos recursos humanos y materiales, a sus hijos contra las acechanzas gubernamentales.
Por último, se puede decir que Cárdenas pretendió implantar en México un
sistema educativo de características ambiguas, es decir, trató de orientar la
educación del país por un terreno incierto siguiendo una meta indefinida.
Conclusión
El sexenio cardenista fue el primer episodio de la etapa constructiva de la Revolución Mexicana. Hay quien afirma que durante el régimen de Lázaro Cárdenas sí existió un sistema educativo de índole socializante. Puede considerarse como el primer estirón del capitalismo industrial mexicano. El régimen cardenista fue la paz augusta que en ningún momento pretendió subvertir el orden social. Incluso es considerado como la etapa más activa y consistente de modernización de México que se tradujo en la vida práctica en industrias, sindicalismo, ampliación de oportunidades económicas y de prestigio para las mujeres. Pero al final, no cabe duda de que la etapa cardenista, aunque difícil de meter en la cápsula de una definición, fue crucial, importante y decisiva en la trayectoria vital del México contemporáneo y su educación.
Referencias Bibliográficas
La
educación socialista: Meneses Morales, Ernesto (2002). “Los inicios del sexenio
cardenista” pp. 53-69; “Los medios de la educación socialista” pp. 153-182; “El
ocaso de la educación socialista” pp. 205-236; en Tendencias educativas
oficiales en México.
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