LA EDUCACIÓN SOCIALISTA. LAS NORMALES Y LOS MAESTROS NORMALISTAS
La historia de las instituciones dedicadas a la
formación de los maestros corre pareja con la del desarrollo y organización de
los sistemas nacionales de educación, es decir, con el proceso de
institucionalización del aparato escolar en el ámbito de la educación. Por esta
razón, durante el sexenio de Lázaro Cárdenas como presidente de México, las
escuelas normales sufrieron de una transformación provocada por la nueva
doctrina socialista que fue instaurada en el sistema educativo del país, como
el medio por el cual se conseguiría independencia económica y progreso social
para lograr un sano desarrollo nacional.
El Origen De Las Escuelas Normales
La llegada de la escolarización originó fuertes
demandas de maestros, que no podían ser satisfechas con los viejos sistemas de
aprendizaje y habilitación corporativista, insuficientes tanto por los
criterios profesionales reductivistas como por los métodos empíricos de
formación que empleaban. El establecimiento de un sistema escolar extenso y
modernizado exigía al mismo tiempo la creación de un cuerpo docente formado en
instituciones pedagógicas, promovidas y controladas por el propio Estado. Estos
son, pues, los condicionantes que explican la génesis y proliferación de las escuelas
normales a lo largo del siglo XIX.
La primera escuela normal en México con
carácter oficial fue la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, se fundó el 24
de febrero de 1887, en instalaciones de lo que fue el convento de Santa Teresa
la Antigua. Fue inaugurada por el entonces Presidente de la República Porfirio
Díaz, otorgándole el nombre de “Escuela Normal para Profesores de Institución
Primaria”.
Es preciso destacar que las primeras
instituciones normalistas del país tenían la intención de difundir las
metodologías que, en aquel momento, gozaban de gran predicamento en los
ambientes pedagógicos y políticos, obsesionados con la búsqueda de un principio
didáctico y organizativo que pusiera orden en el sistema escolar.
Floración De Escuelas Normales
El acceso a la docencia en las escuelas se
llevaba a cabo mediante mecanismos corporativos de control gremial y/o
administrativo. Para la habilitación profesional sólo se exigía, en todo caso,
el aprendizaje directo al lado de un maestro, durante un período de tiempo,
como pasante, leccionista o ayudante, al igual que en otros ámbitos gremiales. Después,
los candidatos a la docencia tenían que superar ciertas pruebas demostrativas
de sus cualificaciones técnicas y morales ante las juntas examinadoras.
Escuelas Normales Después De La Revolución
Mexicana
Las escuelas normales se vieron sumidas en un
total olvido y abandono durante el Porfiriato y la Revolución Mexicana.
Mientras la clase política del país vivía pendiente de los conflictos del
gobierno y de los debates sobre la cuestión religiosa y otros problemas
ideológicos, las instituciones de formación de maestros, así como el resto del
sistema educativo, pasaron por un largo tiempo de atonía. Las normales eran
incapaces de atender las necesidades escolares debido a la falta de recursos y
la escasez de personal capacitado.
El Proyecto De La Educación Socialista
Con la llegada de Cárdenas a la presidencia de
México el 1 de diciembre de 1934, propuso en su plan sexenal la introducción de
nuevas técnicas de enseñanza y el establecimiento de un sistema educativo
socialista. Dicha enseñanza socialista insistía en aceptar como base de todo
estudio el interés, despertando en el ánimo del alumno inquietudes que
tenderían a vigorizar sus funciones intelectuales, debía cuidarse también de la
energía y salud corporales. Por tanto, la educación, en esta fase, no tendería
a dar conocimientos académicos al alumno, sino a desarrollar sus múltiples
capacidades para que más tarde, en su actuación dentro de la sociedad,
estuviera dotado de las cualidades personales suficientes para enfrentarse con
toda clase de problemas económicos, sociales o de cualquier índole que se
presentaran en la lucha por la vida, para la ayuda de su familia, bienestar
propio y beneficio colectivo.
La orientación de los nuevos programas
educativos tendería desde el jardín de niños a inculcar en el niño hábitos que
lo prepararan para vivir en una comunidad socialista, donde debía ponérsele en
contacto con el obrero y el campesino, a fin de que experimentara los ambientes
de estas clases e iniciara el proceso de identificarse con ellas. Se buscaba
que la escuela contribuya a despertar eficazmente el afán constante de progreso
en los hogares de los trabajadores, a fin de lograr su emancipación efectiva,
además de formar, en el alumno, un sentido de responsabilidad social y
solidaridad con las clases proletarias.
La Formación De Maestros Durante La
Educación Socialista
Especial atención recibió la formación de los maestros, bajo cuya responsabilidad estaba la nueva orientación educativa. Desde 1934, Cárdenas había delineado el perfil del maestro de la educación socialista como un líder social, consejero y orientador. No sólo debe enseñar a leer y a escribir, sino mostrar también al proletariado la manera de convivir mejor, de crear una existencia más humana y más justa. El maestro se hallaría en medio de la corriente social, dirigiendo, alentando y, sobre todo, ejerciendo su papel de líder.
La Escuela Nacional De Maestros (ENM)
La ENM buscaba transformar la sociedad mediante
la insurgencia de la clase proletaria, buscando la igualdad económica y
electoral; la creación de un nuevo Estado que efectuara la socialización
progresiva de los medios de producción, comenzando por la economía dirigida; la
formación de una conciencia de clase y el perfeccionamiento de la ideología de
la Revolución para llegar a la realización técnica y cultural.
La ENM experimentó un moderado crecimiento
durante el sexenio cardenista, incluso además de las actividades académicas
tradicionales, la ENM inició otras de extensión o difusión cultural. La SEP
comenzó a centralizar la educación y declaró que la ENM formaría un nuevo tipo
de maestro, de acuerdo con la doctrina socialista, ajeno a toda preocupación
fanática; provisto de habilidad manual industrial; y competente para dar una
interpretación marxista de la historia.
El Plan Profesional De 1931 Y Reformas
Educativas
La época republicana viene a satisfacer las expectativas que se habían venido gestando desde hace ya algún tiempo respecto a la formación superior y profesional de los maestros. Con el Decreto de 9 de septiembre de 1931, las escuelas normales, después de casi un siglo de existencia, y tras pasar por varias dificultades, por fin habían recibido la importancia que se merecían. Las materias del plan marcaban la nueva orientación pedagógico-profesional de las normales, introduciendo innovaciones como: coeducación; promoción de los alumnos mediante dictamen del claustro, aunque tampoco se excluían los exámenes; prueba de conjunto al finalizar la carrera para establecer el orden promocional, a los efectos de colocación profesional en el periodo de práctica docente, que era remunerado; residencias de estudiantes. El ingreso en las escuelas se llevaba a cabo mediante examen-oposición a un número limitado de plazas, al que podían presentarse los bachilleres universitarios a partir de los 16 años. Al terminar los tres años de estudios y el de práctica docente, los titulados podían ser propuestos como maestros en propiedad por los claustros de las normales. Otra novedad importante es la reforma educativa de 1967, la cual establece el acceso directo a la profesión docente para los titulados con mejor expediente académico, con una reserva de un 30% de las plazas vacantes para ser cubiertas por este procedimiento.
Conclusión
Finalmente, es posible notar como durante el mandato del presidente Lázaro Cárdenas y gracias a la educación socialista, las escuelas normales sufrieron transformaciones que las modificaron y ordenaron la formación del magisterio con innovaciones de notable importancia, además que debido a las reformas educativas fue posible nutrir de profesorado a las normales, de dónde saldrían los nuevos grupos de normalistas que elevaría el nivel científico y pedagógico de las escuelas de México.
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